Se me ha roto un dedo del pie. Y me he quedado encerrada del mundo mundial en mi casa.
Que asco, no me puedo mover, no puedo ir al curro y no puedo quedar. (La verdad es que, lo del curro por mucho que nos guste es curro, aunque he de decir que a mí me gusta demasiado...)
No puedo salir, ni pasear, ni dar una vuelta. (Bueno, si ignoro el dolor y la velocidad de vértigo, por lo lenta, sí que puedo. A cambio de llegar a casa con el pie hinchado).
Quizás el universo me haya dado una colleja para decirme "Niña que vas muy deprisa por la vida y te estás dejando llevar por la corriente. Párate y piensa". Y entonces echó el freno de mano en forma de falange rota.
Y no es que no tenga cosas mejores que hacer que escribir un blog, pero hace tiempo que me apetece y creo que voy a seguir la señal de mi dedo. Que por una vez ya toca hacer algo inútil por puro gusto. A ver qué sale?
Una dona de la teva edat (Gemma Ruiz Palà)
Hace 1 día
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